COLOMBIA (AndeanWire, 16 de Febrero de 2016) Yo quisiera comenzar diciendo algo que ya mencionó el Presidente de Ecopetrol: nosotros en el Gobierno celebramos que los entes de control hayan tomado cartas en este asunto y estén haciendo las investigaciones, y que en los casos en lo que haya habido corrupción, se identifique a los responsables y se tomen todas las medidas del caso.Este es un Gobierno de cero tolerancia a la corrupción; el Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos no ha tenido ningún escándalo de corrupción. Y nuestra consigna y, especialmente en mi condición de Ministro de Hacienda, como guardián de las finanzas públicas, lo primero que deseo es ese compromiso que tenemos con el país, es que allí donde los entes de control identifiquen que ha habido algún tipo de mal manejo adopte la sanciones del caso. Los problemas de Reficar tienen muchísimo que ver con la escogencia de un pésimo contratista, CBI. Ese contratista fue escogido bajo una modalidad que además resultó muy perversa, la modalidad de gastos reembolsables cuando el proyecto se debió hacer con la modalidad de llave en mano. Esto resultó muy perjudicial, especialmente para un proyecto que, en su origen, no estaba adecuadamente planificado. CBI demostró grandes dosis de improvisación, no logró consolidar los equipos idóneos y fue a lo largo del proyecto una empresa que no estuvo a la altura del desafío, de la envergadura y de las exigencias de la Refinería. Este proyecto no fue bien planeado desde el comienzo. Es un proyecto que se inició sin haber contado con todos los estudios, lo que se conoce técnicamente como la ingeniería de detalle. Eso no es la primera vez que pasa, ha sido un patrón y este Gobierno ha debido rectificar. Les pongo otro ejemplo, con las llamadas en su momento Autopistas de la Montaña, se habló que era un proyecto cuyo costo era de $2,5 billones. Eso fue a mano alzada, en borrador, cálculos de servilleta, cuando en realidad, todos sabemos que las ahora Autopistas de la Prosperidad son un proyecto con inversiones de casi $14 billones, ¿por qué? Porque es este Gobierno el que hizo los detalles de la ingeniería, los diseños, los estudios, y eso mismo pasó en Reficar, se inició el proyecto sin esos estudios, sin esos diseños y eso resultó muy perjudicial en la conjunción de ese factor con un contratista que no tenía la capacidad, CBI.
Esa herencia fue lo que resultó nefasto. La pregunta obvia que se harán todos ustedes es: ¿por qué nosotros no echamos reversa en ese contrato con CBI? ¿Por qué no revocamos ese contrato con CBI, si fuimos conscientes de sus ineficiencias? La razón es que ese tema lo estudió la Junta Directiva y llegó a la conclusión de que revocarlo era exponer a Ecopetrol a unas demandas que probablemente vendrían generándole grandes contingencias a Ecopetrol. Nuestra respuesta ante la imposibilidad de revocar ese contrato fue seguir adelante pero con unos correctivos. El primero de esos correctivos, fue el cambio en el equipo de Reficar. Ante la lentitud en el avance del proyecto y ante la incapacidad de Reficar de controlar a ese contratista, CBI, se buscó un equipo de personas idóneas, como Reyes Reinoso, que se vinculó en diciembre de 2012, que sí tenían experiencia en manejar ese tipo de contratistas, en ser una buena contraparte de esos contratistas, para exigirles mejores resultados. Cambio en el equipo, asociado a la decisión de que el equipo, como era apenas natural, tuviera sede en Cartagena. Adicionalmente, se buscó el acompañamiento de unos terceros independientes que estuvieran observando el avance del proyecto y que informaran a la Junta de Ecopetrol para que tuviéramos una información independiente de terceros, que validaran, que nos dijeran cómo se estaba avanzando en este proyecto. Cambio en la administración de Reficar, contratación de una compañía para acompañar y hacerle el monitoreo y seguimiento al proyecto. Desde ese momento comenzamos a pensar que como CBI había tenido tantas fallas, tantas ineficiencias, era necesario avanzar en la terminación del proyecto pero ir preparando la reclamación, porque sabemos que buena parte de esos sobrecostos obedecen a las fallas de CBI. Contratamos un equipo de abogado, que ha venido a lo largo del tiempo preparando todos los argumentos para poder hacer esa reclamación. Eso es muy importante, es muy importante que en ese proceso seamos exitosos, porque esos sobrecostos están asociados a las ineficiencias de CBI. Entonces ese equipo de abogados ha venido preparando esa reclamación. Si hubiéramos revocado el contrato con CBI habrían quedado enterrados unos recursos, se habría paralizado el proyecto de la refinería y el país no tendría hoy ese proyecto que es fundamental no sólo para la seguridad energética, como lo explicará el ministro de Minas, sino para la economía, para el crecimiento del Producto Interno Bruto. En conclusión, el origen del proyecto, asociado a un mal contratista: CBI, a un contratista que no tenía la idoneidad y que no contó con los diseños, las especificaciones y la planeación, es lo que ha originado el aumento de costos. Seguramente buena parte de ese mayor costo está asociado a que no se planeó y no se estimó desde el comienzo, exactamente, cuáles eran los costos. El otro componente que puede surgir, asociado a malos manejos, donde sea que hayan ocurrido, es un componente en el que nosotros estamos completamente comprometidos a que se llegue hasta las últimas consecuencias y que los entes de control nos ayuden a identificar dónde pudo haber algún tipo de mal manejo. Ese es el mensaje que queríamos compartir con ustedes.
FUENTE: MINHACIENDA